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jueves, 10 de noviembre de 2011

Ausencia...Un pequeño comunicado.

Este blog le he (hemos) tenido muy abandonado desde hace mucho tiempo. The Ideas Village ya no es lo que era antes. Por mi parte, me disculpo con aquello que algún día tuvieron una esperanza de que este fuera un gran blog, los decepcioné. Por otro lado entre estudio, juegos, estudio, juego, he estado bastante ocupado, hasta tal punto de que ya no tengo esa voz en mi cabeza que me decía: “Escribe Jose, escribe”. Y por otro lado más lejano, estoy escribiendo un post semanal (o al menos eso intento) para otro blog. Ese Jose Nicolas que escribe para Katzen (el blog ya mencionado) es otro distinto al que escribía para The Ideas Village. Él es josegeeklml, el lado gamer, geek, friki de Jose Nicolas Jaramillo. Pueden pensar que tengo un serio problema mental cuando lean esto, pero no. Simplemente son otros gustos de los que no quería escribir aquí. La verdad creo que este lugar solamente quedará para publicar ocasionalmente algún que otro trabajo que haga o si algún día vuelve la chispa del escritor a mi mente, la Villa de las ideas, renacerá.

Saludos a todos los que allá afuera me leen o me leyeron alguna vez. Y de nuevo, perdón.

Live long and prosper

martes, 16 de agosto de 2011

La Sexualidad en el Psicoanálisis


A continuación un trabajo que significa mucho para mí. Tal vez con el tiepo le cambie algunas cosas, si me hacen correcciones. Por ahora es un primer paso para este tema. Disfruten.






La sexualidad en el psicoanálisis

José Nicolás Jaramillo Liévano, estudiante de básica secundaria, colegio unidad pedagógica, Colombia.

Septiembre 21 de 2011

Desde el inicio del proyecto hubo una gran incógnita ¿qué es la sexualidad? Esta pregunta puede ser respondida de varias formas. Porque no se puede saber exactamente qué es, en su totalidad, la sexualidad. Lo que se puede saber es qué opinan algunos campos del pensamiento sobre ella. Por eso hay muchas maneras de abordar la sexualidad. Esta vez he escogido mirarla desde el psicoanálisis. Claro está que comencé con poco, o ningún, conocimiento del tema, solamente conocía la existencia de un señor llamado Sigmund Freud.

Después de una serie de eventos me di cuenta de que no era tan importante ver el psicoanálisis en su totalidad, en vez de eso solamente tendría que ver qué opina este de la sexualidad. Ni tampoco sería muy relevante aprenderme de memoria la biografía de Freud. Así que decidí por aprender de diferentes textos que hablan del concepto de sexualidad en el psicoanálisis. Estos textos son de otros autores, pero basándose en los estudios de Freud. Todo esto para un fin: construir mi propio concepto (basándome en lo que aprendo de Freud) acerca de lo que es el gran campo de la sexualidad.

Pero que haya dejado de lado esto no quiere decir que no tenga validez en lo que sé ahora. Por eso, antes de ver el concepto de la sexualidad en el psicoanálisis miré lo que es el psicoanálisis en sí. Lo más curioso de esto es que una de las primeras cosas que aprendí, fue que la sexualidad siempre estaba presente en la gran mayoría de problemas. Mi forma de ver este gran tema es que son varias ideas que juntas hacen todo el concepto. Así va a ser como voy a exponer lo aprendido. Pensándolo como una tela de araña, cada idea es un hilo que al juntarse con los demás, se convierte en una red, una red de ideas que a su vez son el concepto.

Es mentira decir que la sexualidad es solamente sexo. En la época de Freud no se tenía el concepto que hoy solo pocos tienen. Me refiero a que la sexualidad es más que sexo. Esto se comienza a aclarar cuándo Freud dice que existe una sexualidad infantil. Antes de ver lo que nos enseña el psicoanalista, tenemos que saber que antes (y hasta un poco hoy en día) se creía que la sexualidad en un ser humano empezaba en la pubertad. Entonces llega el señor Sigmund Freud y afirma la existencia de la sexualidad infantil. Claro está que para su época (finales del siglo XIX y principios del XX) esto era una gran noticia que conllevó un gran escándalo. Él, nos cuenta que desde que nacemos la sexualidad nos afecta como seres humanos. Nos afecta porque nos construye.

Otra de las ideas que hay dentro de este concepto es la diferencia entre en humano y el animal. Esto es muy importante para los objetivos; para formar una idea propia acerca de la sexualidad. Señala que la gran diferencia entre el humano y el animal radica en la sexualidad. Se basa en un gran argumento: El humano no tiene lo que en los animales se llama “instinto”. Antes de continuar hay que hacer una pequeña pausa para aclarar algunos términos esenciales para entender de qué se está hablando.

Tenemos el término pulsión: “En psicoanálisis, energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo.” Esto dice el diccionario de la real academia española. Quiere decir que es como un “empuje” de la mente hacia un fin. El fin es, en gran parte, la satisfacción. Pero a esa satisfacción se llega a partir de un objeto. “OBJETO sería por una parte aquello en lo cual la pulsión busca alcanzar su satisfacción o FIN. Este objeto puede ser una persona o un objeto parcial, puede ser real o fantaseado” (Graiño, María Teresa. 1998). Este objeto puede ser animado o inanimado, real o fantaseado, esto quiere decir que perfectamente puede ser un ser humano, como también puede ser un árbol o algo que no existe. Pero, sin importar lo que sea, es la manera de que se llegue a la satisfacción. Las pulsiones tienen su origen en las zonas erógenas, es decir cualquier parte del cuerpo, pero con más énfasis en los órganos reproductivos. En cuanto al instinto se entiende por un comportamiento animal que está predeterminado. Esto quiere decir que se hereda y no se puede cambiar.

Con todos los conceptos claros podemos regresar a explicar la idea anterior. Antes de Sigmund Freud la sexualidad humana se había entendido igual que la animal. “La sexualidad humana había sido pensada tradicionalmente bajo el modelo de la sexualidad animal, siendo su formulación de tipo naturalista: era una necesidad natural, con un fin natural es decir la reproducción de la especie. Tenía medios naturales: la maduración de los órganos sexuales durante la pubertad, etc.” (Graiño, María Teresa.1998). Esto quiere decir que era una necesidad natural, con fines y medios naturales; la reproducción de la especie. Al momento que Freud empieza a indagar acerca de la homosexualidad se da cuenta de algo muy importante. Esto era que la sexualidad humana, a diferencia de la animal, no está predeterminada y por eso hay variaciones en ella (como por ejemplo el homosexualismo). Así explica por qué los humanos tenemos tantas variaciones en la vida sexual, puesto que no están predeterminadas con un instinto, sino que se rigen por el inconsciente y se efectúan gracias a las pulsiones. Pero, estas “variaciones” no lo son en todo el sentido de la palabra. De hecho, ser heterosexual también es una variación, esto lo trataremos más adelante con las perversiones.

Tomaremos el ejemplo de un perro. Ellos solamente se aparean cuando la hembra está en celo. Si no es el caso, ni se interesan por la hembra. Tampoco les importa si es bonita o fea, si tiene 5 o 3 patas, si es de su misma raza, si es más fina o tiene dueños, no. Solo les importa que este en la etapa reproductiva y que le permita tener la cópula. Todo esto porque es un acto instintivo, natural, predeterminado. De esa misma forman actúan todos los perros del mundo. Y de esa misma forma va a actuar un perro en China al igual que un perro en Colombia. Esto último nos lleva a otro argumento (que miraremos a su debido tiempo). En fin, así va a ser siempre, los hijos del perro van a hacer lo mismo a su debido tiempo y así hasta el infinito. Y al final lo que busca el animal es simple reproducción. En resumen el perro tiene coito con la hembra cuando ella es fecundable y sólo cuando lo es. Otro punto a resaltar es el hecho de que el objeto en los animales siempre va a ser el mismo. Es decir el perro va a copular con la perra, el elefante con la elefanta, caballo con la yegua, la vaca con el toro, etc.

Con los humanos no pasa lo mismo que con los animales, es muy diferente. Puesto que los humanos no actuamos instintivamente podemos tener variaciones en lo que hoy se ve como una vida “normal”. Algo que el psicoanálisis intenta explicar es que hay las mismas probabilidades de ser homosexual como de ser heterosexual. Por otro lado, y retomando el ejemplo de los perros, el humano no va a tener relaciones sexuales obligatoriamente cuando la hembra está en celo. Solo el hecho de que alguien en el mundo decida no tener hijos o posponer el sexo para otro día, quiere decir que no es instintivo; que el reproducirse no es algo predeterminado. El hombre busca, más que simple reproducción, placer en el sexo. Esta es una de las grandes diferencias entre el humano y el animal. El humano busca placer, satisfacción, en el sexo (sea con alguien del sexo opuesto o del mismo sexo), mientras que los animales solo buscan reproducirse. Tampoco pasa, con el humano, que se comporta igual en China que en Colombia. Esto último se debe a que uno se construye a partir de la sociedad. Esto tiene un gran impacto en las personas. A diferencia de los perros, un humano criado en China no va a ser igual que uno criado en Colombia. Ni siquiera dentro de un espacio más reducido, tomando por ejemplo Antioquia y Cundinamarca, los niños van a ser iguales. Ni se van a comportar igual o a elegir las mismas parejas. Los animales sí.

Lo que Freud plante es precisamente que la sexualidad humana no puede ser pensada por el modelo de la sexualidad animal; para comenzar, no es un instinto, y es aquí donde la cosa comienza a ponerse distinta.” (Zuleta, Estanislao. 1985)

Los seres humanos a diferencia de los animales no tienen un objeto predeterminado. Este tema es tratado por Freud con las perversiones. Una vez más hagamos una pausa para ver qué son las perversiones. Podemos entender las perversiones como las desviaciones del instinto. O sea del modelo clásico de sexualidad, hombre – mujer. Retomando, los hombres no tienen un objeto predeterminado y es ahí donde nacen las perversiones: homosexualismo, fetichismo, pedofilia, voyeurismo…etc. Las perversiones no solamente tienen que ver con algo diferente a la heterosexualidad. Como ya había comentado aquí, la heterosexualidad también es perversa, puesto que no está predeterminada, también es una variación. “Por lo tanto, es tan difícil explicar por qué un individuo es heterosexual como homosexual ya que ninguno de los dos casos son naturales” (Graiño, María Teresa. 1998). Este también es un gran argumento para decir que la sexualidad humana es diferente de la animal.

En resumen esto es lo que nos separa de los animales y también define un poco la sexualidad humana. Es solo un paso para definir el gran concepto de la sexualidad. Es lo que se y he aprendido hasta ahora. Del tema hay mucho más para explorar. Por ahora estoy muy de acuerdo con lo que plantea el psicoanálisis. Pero no solamente hay que ver un lado de la historia, para poder comparar también hay que indagar otras áreas de estudio, como la biología o la filosofía. Esto para tener más de una sola opinión y poder elegir una, o a partir de las dos crear una sola. Pero al final, todo va a ser para que la gran pregunta ¿Qué es la sexualidad? Tenga una respuesta.

Bibliografía y referencias

· Freud, Sigmund. 1976. Obras completas. Amorrortu Editores S.A. Buenos Aires.

· Graiño, María Teresa. 1988. El concepto de la sexualidad en el psicoanálisis. Bogotá.

· Zuleta, Estanislao. 1985. El pensamiento psicoanalítico. Hombre nuevo editores. Medellín.

· Diccionario de la Real Academia Española, Vigésima segunda edición.


Por José Nicolás Jaramillo Liévano (josegeeklml)