Es completamente imperceptible. La realidad ahora está fuera de toda verdad. No hay nada con continuidad; todo es y todos son, un mismo y muchos recuerdos, fragmentos sin destino. La infancia, práctica, sin táctica, es un anhelo desesperado, una efímera perfección. Conocimiento del mundo, en donde me hundo, sin un fondo rotundo. Solo llegaré al fondo, el día que no sea capaz de recordar, el día en que devuelva mi préstamo que nunca más me han de volver a prestar. Parece estar cerca. Todo es suspenso, un limbo sin conciencia, un sordo desespero, en el que trazados sin rumbo ni camino, aparecen por doquier. Cuándo, es la pregunta. Imágenes de antaño, me muestran el principio del fin. Espeso como brea, sin salida, hundida, olvidada. Tendida desde el instante en que al mundo arriba. Ahora es hora de recordar.
Sí vienen, como convienen los deleites del vivir. Todo ya pudo haber sido. Confuso es. Todo fue imperceptible. No recuerdo cuando llegué. No recuerdo siquiera lo que acabé. Qué, Cómo, no lo sé.
Eterno tiempo, en donde sólo hay un eco…
Lo cierto es que estaba y que era…
Tras trastabillar tratando de tantear acerca de la realidad, descubrí que todo era causa y efecto de mi mente pensativa. La verdad no podría precisar cuando he cambiado de realidad. Eterno, al tiempo efímero, eco…eco…eco. Una respuesta siniestra, confirma el sueño en el que me hallo. Históricos, idílicos, caóticos recuerdos, de una pasada verdad que atrae a mi presente la triste prioridad, de un Coma en realidad.
Imagen sacada de: http://www.elboomeran.com/upload/fotos/blogs_entradas/1857317385_med.jpg
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