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martes, 31 de mayo de 2011

La música

A veces hay cosas tan simples que necesitan ser explicadas. Si miramos más de cerca las cosas que hacemos en el cotidiano nos podemos sorprender. Acciones que hacemos la mayor parte del tiempo y que si las detallamos podemos sorprendernos. Hay muchas, pero hoy nos detendremos en algo que a la mayoría nos gusta. No, no es comer. Tampoco es dormir. Y mucho menos respirar. Nos detendremos a examinar el acto de escuchar música. El sentido del texto radica en aprender a apreciar la música. En otras palabras, aprenderemos a escuchar música.

El sonido es algo inevitable. A menos que seas sordo, no puedes dejar de escuchar. Los oído no tienen parpados; si no queremos ver cerramos los ojos, pero si no queremos escuchar no podemos hacer nada. Hay ciertos objetos que sirven para dejar de escuchar, pero no se pueden tener en todo momento. Entonces, lo mejor es disfrutar cada sonido que llega a nuestros oídos. Porque debe ser muy duro no escuchar nada. Desde el canto de un ave hasta el sonido del viento, todo es hermoso. Pero la música tiene un toque especial en nuestras vidas. Y hay música para cada persona, para cada vida.

Música: “Conjunto de sonidos agradables al oído humano (…)”. Y en efecto lo son. Puede que a unas personas les guste más un tipo de música que a otras. Pero al final no nos tiene que gustar cualquier género. Cada quien decide qué le gusta y qué no. La verdad yo prefiero el Rock, la música Clásica, el Grunge, el Heavy metal (y la gran mayoría de sub géneros) y acepto algunos ritmos latinoamericanos. Cómo también hay géneros que no entran en mis oídos, ni siquiera a la fuerza. Pero lo importante ahora no es hacer una lista, lo más importante es aprender a escuchar y a disfrutar la música al máximo.

Las cosas más bellas de la música son sus instrumentos. Son los que definen a la música y que diferencias sus géneros, unos de otros. Que hacen que muchos de ellos sean muy especiales. Al momento de escuchar una canción, es bueno fijarse en esos pequeños detalles. Cuando suena el bajo. Que ritmo lleva la batería. En que tono está la guitarra. Esas y muchas más, con todos los instrumentos que se puedan distinguir. Debes aprender a disfrutar cada sonido, de cada instrumento. En el caso de los músicos, debemos poner más atención a estas cosas. Porque al momento de saber cómo es la estructura de una canción, llegamos a ponerle más atención y a disfrutarla más.

No solo se puede disfrutar la música con los oídos. Es bueno también usar los ojos. Ver tu alrededor y pensar en la música que se escucha. Mientras que se mira al vacio y se escucha música, va a quedar una imagen mental de cómo fue eso. Y tal vez, cuando vuelvas a escuchar esa canción, recordaras lo sucedido. Pero no solo quedan mágicos recuerdos, también se vive el momento. Hay canciones adecuadas para cada situación. Por eso es que en las películas hay bandas sonoras. Imagina que tu iPod es la banda sonora de tu vida y vive la música a diario.

Espero profundamente que algunas de estas palabras lleguen a tu cabeza. Y que sirva de algo lo leído. Porque si no, habrías perdido tu tiempo leyendo este texto. Entonces lo mejor es ponerlo en práctica. Y que eso que mucho dicen, “yo soy adicto a la música”, sea verdad. Por último, pero no menos importante, les dejo unas cuantas canciones que personalmente cumplen con todo lo ya escrito.

 Dio - The Last In Line

Nirvana - About a Girl y en general todo el Unplugged.

John Mayer - Gravity (no podia faltar)

Iron Maiden - Fear of the Dark


Muchas gracias por tu tiempo. Por favor califica el texto.


Por: José Nicolás Jaramillo Liévano.(@josegeeklml)

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