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sábado, 4 de junio de 2011

La Tierra sin Humanos. Una Muerte Predestinada… (Reflexiones de un apoteósico desastre Japonés…)

Actualmente el planeta sufre las consecuencias de un desastre que hoy, casi todos conocemos, Japón. Esto me hace reflexionar sobre la manera en que vivimos. Para aquellos que no les ha quedado claro la dimensión del desastre o simplemente no se han interesado por el tema, aquí les cuento una pequeña introducción, sobre, tal vez, uno de las peores catástrofes en la historia humana y sin duda alguna, la peor en la historia de Japón.

Hace poco se produjo un maremoto  de 8.9 en la escala de Richter, cercano a las islas del País de Japón. Esto además de causar grandes colapsos en las estructuras más preparadas del MUNDO, con uno de los terremotos más fuertes registrados, ocasionó un fenómeno bastante conocido por su dimensión y daño: El Tsunami. Este golpea con fuerza la costa Nord-occidental, especialmente el puerto de Fukushima. Los daños fueron incontables, y las vidas que se perdieron, muchas. Pero para completar con el caos, la muerte, y el desespero del noble pueblo del Japón, ocurrió el evento de grandes magnitudes.


En el puerto comercial de Fukushima, había plantas de energía nuclear, que son las únicas que pueden satisfacer las necesidades de la industria de un país con la segunda economía más fuerte del mundo, de la manera más limpia y eficiente. El problema, es que los riesgos que se corren con la energía nuclear  son muy altos. Una planta necesita atención  de personal permanentemente, para poder controlar el proceso de producción energética y la radiación generada. En el momento en que el tsunami arrasó, causó un desastre nuclear. Hoy se está controlando lo mayor posible, pero los Japoneses sufren otra vez de la radiación en el ambiente. Los peligros que puede causar esta planta si no se controla pueden ser muy graves, peores que cualquiera antes visto.

Si vemos que al generarse un desastre nuclear de las magnitudes de Fukushima o Chernóbil, nos cuesta solucionar el daño y controlar el desastre que tiene un tiempo  muy largo de extinción, pensemos que puede pasar en unas condiciones un poco más extremas, que pueden ocurrir en el futuro con el sostenimiento de la energía nuclear.

Tenemos que imaginar un planeta en donde la raza humana cae en crisis y se extingue, desaparece de la faz de la tierra. Pero para ello hay varias posibilidades. Para nadie es una mentira que los hombres, en nuestro proceso acelerado de desarrollo e industrialización, estamos dañando el lugar en donde vivimos. Ya nadie puede negar una verdad que actualmente se muestra en el drástico cambio climático. Podemos causar nuestra muerte calentando aceleradamente el planeta. Sabemos que siempre estamos en constante conflicto. Somos una especie agresiva y lo hacemos saber cada vez que podemos con bombas atómicas, guerras sanguinarias, holocaustos, odio interracial, desapariciones misteriosas, etc. En general podemos concluir que por uno u otro lado estamos cerca de una catástrofe. En el momento en que el hombre descuide sus plantas nucleares en su proceso de extinción, o después de su súbita desaparición, la tierra como la conocemos dejará de existir. Y no hablo de cambio de especies, animales mutantes, la segunda era de los reptiles, no. Hablo de la tierra sin vida, de un planeta inerte que sufrió por los errores de sus hijos. Cuando las plantas nucleares se descuiden en pleno funcionamiento a una escala global la radiación acabara con todos los seres existentes. Como van las cosas hoy, la tierra sin humanos no será la tierra por un largo tiempo. 

Cómo es posible que el planeta sufra por lo que nosotros hicimos mal. Yo sé que los cambios son constantes y normales en el universo, pero va ha caer la tierra una de las variables más interesantes y únicas de esa incógnita eterna que llamamos universo…

Si puede pasar, pero podemos intentar evitarlo. Día a día el hombre en su gran capacidad intelectual genera e inventa nuevas formas de producir energía alternativa. Cada vez encontramos más cosas que logran suplir las necesidad del mundo contemporáneo y el futuro de la raza humana sin dañar a la tierra. Poco a poco podemos ir desechando la energía nuclear. Lo único que tenemos que hacer  es no dejar que el beneficio de unos pocos, perjudique a todos los que vivimos en la tierra.

A largo plazo, si no paramos las equivocaciones de nuestra especie, si no generamos el cambio, somos también responsables de la destrucción.

ATALAYA.




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